El arranque de la nueva era del Súper TC 2000 sigue marcado por la superioridad de Leonel Pernía y los Renault, pero en General Roca el que brindó espectáculo y abrió el debate fue Manuel Urcera por una polémica maniobra junto a Matías Rossi en el pelotón.
Las dimensiones del circuito rionegrino, en combinación con la paridad de motores que propuso la categoría para este año con el desembarco de los turbo, hizo de las finales un paso con pocas sorpresas hasta aquí, y una de las pocas que se vivieron ayer en la Patagonia lo tuvo al local inmiscuido en las acciones.
Largando desde la novena posición, el Honda Civic del rionegrino logró avanzar dos posiciones en los primeros metros de competencia, lugar en el que se mantuvo hasta el giro 19 cuando ingresó el auto de seguridad por el despiste Matías Muñoz Marchesi (Fiat Tipo).
En la reanudación, Matías Rossi (Toyota Corolla) presionó a Urcera desde el noveno puesto y dio lugar a lo mejor y lo peor del mediodía dominguero.
Con menor potencial en su auto, el de Honda defendió la cuerda con todo, hasta que en el sector trabado del Autódromo Parque, Rossi fue por el sobrepaso, lo conquistó previo toque en la puerta del rival y la respuesta de Urcera fue sancionada por las autoridades debido asu peligrosidad.
Barriendo la pista, el Civic impactó dos veces consecutivas contra el Corolla, que terminó saliendo a la tierra y pudo volver con algunas dificultades.
Al término de la final, los comisarios deportivos ordenaron que el rionegrino devolviera la posición, lo que terminó clasificándolo noveno y a Rossi octavo.