CASO DANIEL SOLANO: LA JUSTICIA RATIFICÓ LAS CONDENAS A PRISIÓN PERPETUA A SIETE POLICÍAS DE RÍO NEGRO

Este martes se conoció que el máximo tribunal del país confirmó la sentencia a perpetua de los siete policías juzgados.
 

Tras el estudio del expediente durante tres años, la Corte Suprema de Justicia ratificó las condenas a prisión perpetua a los siete policías de Río Negro, acusados de la desaparición y asesinato del peón rural salteño Daniel Solano, ocurrido en Choele Choel en 2011.
 
Si bien admitió no haber visto aún el fallo firmado por Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, el abogado de la familia Solano, Leandro Aparicio confirmó la ratificación de las sentencias.
 
Aparicio también consideró que el fallo de la Corte debería significar que Pablo Federico Bender, Héctor César Martínez, Juan Francisco Barrera, Sandro Gabriel Berthe, Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, Diego Vicente Cuello y Pablo Quidel deberían comenzar a cumplir la pena.
 
Todos fueron declarados culpables y sentenciados a prisión perpetua en 2018 en un extenso juicio. Pero ninguno cumplió un solo día en prisión, a la espera de la resolución de la CSJN a la que las defensas elevaron sus planteos.
 
¿Cómo fue el caso?
 
Solano, oriundo de la localidad norteña de Tartagal, se encontraba en Río Negro desempeñando labores para "Agrocosecha". El 4 de noviembre de 2011 cobró sus haberes en la localidad de Lamarque y se dirigió a la de Choele Choel con dos compañeros para ir al local bailable Macuba Disco.
 
Ya en su interior, en la madrugada del 5 de noviembre de 2011, aproximadamente a las 3.30, Solano fue sacado violentamente del lugar por personal policial. Una vez afuera, permaneció bajo custodia policial hasta la llegada de un patrullero Ecosport de la Unidad 8° de Choele Choel, que había sido requerido vía radial para "trasladar a un contraventor".
 
En esas circunstancias, Solano fue conducido a la vuelta de local, sobre la calle Villegas, donde fue brutalmente agredido y luego ingresado en el mencionado patrullero. Esa fue la última vez en que se lo vio con vida.
 
La querella sostuvo que la razón del homicidio se vinculó a ciertos reclamos por mejoras en las condiciones en las que tanto Solano como sus compañeros desempeñaban sus tareas en la cosecha. Para fundar la responsabilidad de los imputados, el tribunal valoró múltiples testimonios de personas que habían acudido al local bailable la noche del hecho. Así, 25 testigos declararon que en la madrugada del 5 de noviembre de 2011 un grupo de policías sacó a Solano del boliche, lo golpeó y lo ingresó a un patrullero.