Esta primavera pareció extenderse más en relación a la dispersión de las fibras voladoras e incluso, pareció ser mayor el volumen de pelusas.

Las pelusas blancas y molestas -sobre todo para las personas alérgicas- de los álamos y sauces en Neuquén que se expanden durante todas las primaveras, este año parecen ser más intensas. Muchas calles y espacios públicos están cubiertos de un manto blanco, informó La Mañana de Neuquén y para ello consultó a un técnico del INTA Alto Valle.
Si bien no hay un estudio que haya podido cuantificar el volumen de la pelusa y que, además, la pueda comparar con la cantidad que se observó en años anteriores, desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en su sede de Guerrico, llevan adelante una investigación sobre estos árboles.
Esteban Thomas, ingeniero forestal del INTA Alto Valle, lleva adelante desde el 2008 evaluaciones de nuevos clones de álamos y sauces para ser cultivados en la región como cortinas rompe vientos y forestaciones en macizos.
Para entender porqué los álamos y sauces producen pelusa en primavera, Thomas explicó que lo que llamamos "pelusa" son unas fibras que rodean a las semillas dentro del fruto (cápsula) de estas especies.
"Cuando las cápsulas de los álamos se abren empiezan a dispersarse las semillas, junto con las fibras (pelusas). Esto ocurre en álamos y sauces femeninos, en los masculinos no porque no forman fruto", explicó.
Según comentó el ingeniero forestal, los álamos producen inflorescencias, que después se transforman en cápsulas que maduran y se abren para favorecer la dispersión de las semillas.
"Justamente las fibras tienen la función de acompañar a las semillas para que el viento las transporte y puedan dispersarse y eventualmente poder germinar en distintas áreas", describió Thomas, quien reiteró que las variedades de álamos y sauces que son masculinas no producen frutos, por lo tanto no producen pelusas.
El ingeniero forestal del INTA indicó que a partir de la década del '70 trajeron a la región un grupo de variedades de álamos euroamericanos, de los cuales la mayoría es femenino.
"Estos árboles ingresaron gradualmente a la región y por eso están distribuidos en distintos lugares, muchos individuos de estos clones femeninos", indicó.
Esta sería la explicación de porqué se observa gran cantidad de pelusa durante varios días de la primavera, desde mediados de octubre hasta principio de noviembre. La mayoría de los álamos euroamericanos presentes en la región es femenina y producen pelusa.
Por otra parte, aseguró que las clásicas alamedas del valle son de álamos masculinos (álamos criollo o chileno). "Si todos los álamos fueran femeninos sería mucho peor la cantidad de pelusa en el ambiente", afirmó.
Fuente: LMNeuquén
