El oficialismo, encabezado por Javier Milei, busca afianzar cinco votos para sostener el veto a la ley de financiamiento universitario. Con diez diputados indecisos, el resultado es incierto y depende del respaldo de gobernadores clave para lograr el veto.
El Gobierno se encuentra en una carrera contrarreloj para asegurar los cinco votos que lo separan de una victoria en el Congreso, tras el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. A pesar del apoyo de Mauricio Macri, el oficialismo aún no cuenta con las garantías necesarias, ya que enfrenta una oposición que busca reinstaurar la ley aprobada por el Congreso.
Las estimaciones indican que hasta el momento hay 80 votos a favor del veto y 162 en contra, además de cinco ausencias confirmadas. En juego están diez diputados indecisos que responden a gobernadores como Osvaldo Jaldo de Tucumán y Hugo Passalacqua de Misiones, quienes definirán la balanza en la sesión que se celebrará a las 11.
La incertidumbre sobre estos diez diputados ha intensificado las negociaciones. Gremios y referentes universitarios participaron en encuentros con el Gobierno, sin lograr un acuerdo sobre los salarios de docentes y no docentes universitarios, lo que suma tensión al panorama.
La ley de financiamiento busca ajustar salarios universitarios y actualizar el presupuesto de universidades y hospitales universitarios con la inflación. Según el veto de Milei, su implementación representaría un gasto adicional de $811.569 millones, mientras que la Oficina de Presupuesto del Congreso lo estima en $738.595 millones.