Rogfast conectará las costas del país, separadas por fiordos, y reducirá significativamente el tiempo de viaje en la autopista E39.
Noruega está llevando a cabo la construcción de Rogfast, un túnel submarino que se convertirá en el más largo y profundo del mundo, con 26,5 kilómetros de longitud y una profundidad máxima de 400 metros.
Este ambicioso proyecto conectará las ciudades de Randaberg y Bokn, eliminando la necesidad de transbordadores en un tramo clave de la autopista E39.
El túnel, que se espera esté operativo en 2033, reducirá en 11 horas el tiempo de viaje de 21 horas a lo largo de esta carretera, que atraviesa el país desde el norte hasta el sur. Rogfast superará al túnel de Laerdal, actualmente el más largo del mundo, y formará parte de un proyecto mayor para modernizar la autopista E39, con una inversión de 43.000 millones de euros.
Este túnel será una respuesta a las limitaciones de los transbordadores actuales, que sufren retrasos debido al mal tiempo. Rogfast garantizará una conexión continua y segura, mejorando el transporte de bienes y servicios, y fomentando el turismo en la costa oeste de Noruega.
Con una construcción que comenzó en 2018, el proyecto enfrentó retrasos por la pandemia y está financiado en parte por un peaje para los usuarios.
El impacto económico será considerable, ya que se espera que el túnel mejore la logística, impulse la exportación de bienes y potencie la economía local a través de una mayor conectividad.