VENEZUELA: NICOLÁS MADURO JURÓ PARA UN NUEVO MANDATO EN MEDIO DE UN CLIMA CONVULSIONADO

En una ceremonia marcada por tensiones políticas y denuncias de fraude, Nicolás Maduro asumió su tercer mandato presidencial. La comunidad internacional se mostró dividida, con numerosas ausencias y críticas al proceso electoral.
 

El presidente venezolano juró ante la Asamblea Nacional en el Palacio de Miraflores, proclamando un periodo de "paz y prosperidad". La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, denunció irregularidades y la falta de transparencia en las elecciones de julio, mientras Maduro prometió una reforma constitucional para "democratizar" al país.

Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato de seis años en un acto celebrado bajo estrictas medidas de seguridad. Estuvieron presentes los presidentes de Cuba y Nicaragua, así como representantes de más de 125 países. Sin embargo, las denuncias de fraude electoral y el cierre de la frontera con Colombia impidieron que el líder opositor Edmundo González Urrutia ingresara al país para desafiar la legitimidad del gobierno.

Durante su discurso, Maduro juró garantizar la soberanía nacional y anunció la creación de una comisión nacional para una reforma constitucional. Dijo que esta busca "proteger a Venezuela de las amenazas tecnológicas y fortalecer la cultura familiar".

El acto estuvo marcado por ausencias notorias, como las de Gustavo Petro y Lula da Silva, quienes cuestionaron la transparencia electoral. Nueve países, incluidos Estados Unidos, Argentina y Uruguay, reconocen a González Urrutia como ganador legítimo de las elecciones.

Maduro no presentó actas que validaran su victoria en los comicios del 28 de julio, lo que avivó las acusaciones de irregularidades. Desde el chavismo, Diosdado Cabello arremetió contra la oposición, tildándola de "fascista y terrorista", mientras se especula sobre una posible militarización para mantener el control interno.

La comunidad internacional sigue dividida frente al régimen de Maduro, mientras el país enfrenta una polarización política profunda y un panorama de incertidumbre sobre su futuro democrático.