El Gobierno Nacional desmanteló el programa de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, lo que deja a numerosos pacientes sin acceso a atención especializada y sin alivio del dolor, según denunció Mariana Pechenik, referente del área.
A través de un mensaje en redes sociales, la médica expresó que la decisión implica la suspensión de la compra de opioides como morfina y metadona, fundamentales para tratar el dolor severo en personas con cáncer. Además, señaló que seis de los ocho integrantes del equipo fueron despedidos.
Pechenik destacó que este programa no solo garantizaba la provisión de medicamentos en las provincias más vulnerables, sino que también formaba profesionales en cuidados paliativos a través de becas y cursos especializados.
La Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa) advirtió que la eliminación del programa agrava la crisis en la atención oncológica, ya afectada por la interrupción en la entrega de medicamentos desde inicios de 2024. Según la organización, la falta de provisión ya habría causado al menos 60 fallecimientos.
