
La intensa búsqueda de Francisco José María Fontanares, un portero de 50 años oriundo de Villa Regina y trabajador en una escuela de General Roca, tuvo un trágico desenlace anoche cuando su cuerpo fue hallado sin vida en su antiguo domicilio ubicado en la calle Ingeniero Bicchi al 55, en la ciudad reginense.
Fontanares había sido visto por última vez el pasado miércoles, y su ausencia sin aviso, sumada a la falta de contacto telefónico, despertó la preocupación de su familia. Su hermana, al notar que no se presentaba a trabajar y ante el antecedente de problemas cardíacos que requerían medicación diaria, decidió viajar desde Roca a Regina para buscarlo. Al no obtener respuestas, radicó la denuncia en la Comisaría Tercera, lo que activó el protocolo de búsqueda a las 17:30 del lunes.
Según trascendió, el hombre se había trasladado a vivir a Roca con su pareja, pero luego de una discusión habría regresado a Regina con intenciones de buscar su auto. Ese dato fue clave para orientar la búsqueda hacia su última residencia conocida, donde finalmente, alrededor de las 21:00, efectivos de la Comisaría Quinta encontraron el cuerpo sin vida sobre la cama del dormitorio, tras levantar una persiana y detectar el fuerte olor producto del avanzado estado de descomposición.
Bomberos voluntarios debieron forzar el ingreso al domicilio, donde trabajaron la fiscal Vanesa Cascallares y personal de Criminalística para levantar rastros y confirmar la identidad.
Fuentes policiales indicaron que a simple vista no se encontraron signos de violencia ni indicios de autodeterminación. No obstante, la fiscal dispuso la realización de una autopsia para establecer con precisión la causa y fecha de la muerte, por lo que el caso fue caratulado como “muerte dudosa”.
La noticia conmocionó tanto a la comunidad educativa de Roca como a vecinos de Villa Regina, donde Fontanares trabajó durante años en distintas instituciones.
