Los cambios del Banco Central "blindan" tasas de plazos fijos para evitar huida al dólar pre-electoral

Las dos modificaciones del Banco Central buscan controlar una potencial escalada del tipo de cambio y la inflación. La creciente fuga de capitales preocupa a una parte de los ahorristas.

Foto (Gentileza)

El Gobierno redobló la apuesta: sabe que sus chances electorales crecen en forma directamente proporcional a la cantidad de herramientas que posea para controlar una potencial escalada del tipo de cambio y la inflación. La tasa de plazo fijo es una de ellas.

Por eso el Banco Central acaba de tomar dos decisiones: por un lado, y para evitar un relajamiento de la política monetaria en agosto (que compense lo excesivamente contractivo de julio) decidió ampliar a una fórmula bimestral la meta de base monetaria (BM) sumando el promedio de los encajes. Lo hizo para el período julio-agosto.

in embargo, el dato más relevante es que decidió mantener la tasa de referencia en un piso de 58% hasta tanto se conozca el próximo dato de inflación, toda una señal al mercado financiero, que mira de reojo lo que decida el BCRA para saber si va saliendo de los plazos fijos o sostiene a pesar de la proximidad de las PASO.
Prueba de ello también es que el Central busca mejorar la “transmisión”de la tasa de leliq a la tasa que reciben los ahorristas, y por esa razón es que el Directorio del BCRA decidió el viernes 19 de julio elevar en 3 puntos porcentuales la fracción de los encajes por los depósitos a plazo fijo que las entidades están habilitadas a integrar con Leliq.

Por qué el Banco Central realizó los cambios
​​​​​​
En definitiva, por un lado, y con el fin de que el esquema no se vuelva excesivamente contractivo en julio y expansivo en agosto, el COPOM decide usar el promedio bimestral para determinar el cumplimiento de la meta de Base Monetaria. Por otro, sostiene la tasa en niveles elevados (entendiendo que la inflación, en principio se va desacelerando) y señala entonces que “podrá ser revisada teniendo en cuenta la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones financieras internas y externas y otras variables macroeconómicas”.

En las últimas horas algunas noticias preocuparon al Gobierno. Por un lado, Moody’s empeoró su calificación sobre ocho grandes compañías argentinas: Arcor, Telecom, YPF, Sullair, Holcim, Mirgor, Raghsa y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). Por otro lado, el porcentaje de los créditos irregulares sobre el total de las financiaciones saltó 3,1 puntos porcentuales al 4,2% del total según el Banco Central. Además, el crédito al sector privado bajó 10,1% respecto a mayo de hace un año. ámbito.com