Ya se aplican subas de hasta un 15% en los precios tras la nueva devaluación

En los supermercados comienzan a aparecer listas con aumentos del 15%. También hay alzas en medicamentos, en construcción, en químicos y en insumos industriales.

Foto (Gentileza)

La actividad económica inició el proceso de asimilación del nuevo valor del tipo de cambio en sus costos, con incrementos confirmados que van del 15 al 25 por ciento, según el rubro y la exposición de los insumos al precio del dólar.

El primero en sentir los aumentos fue el supermercadismo, que se encontró con listas de incrementos en algunos de los fabricantes líderes de productos, como Molinos y Arcor.

La mayoría de las compañías proveedoras todavía no dijo de cuánto será la trepada, pero se descuenta que en las próximas horas Modelez, Unilever, AGD, Ledesma, Cañuelas y otras seguirán por esa ruta.

“Todo lo que provenga de granos y de oleaginosas está muy convulsionado, por el impacto del dólar, por los plazos de venta y por el riesgo de vender a determinado precio”, comentó  un industrial fogoneado en crisis.

Precisamente, por ser una materia prima esencial en la elaboración del pan, la harina es foco de atención. Desde la molinería se asegura que, al no haber precios de referencia para el trigo, se hace muy difícil ponerle un valor a la harina para la venta. “No hay precios a los cuales reponer el trigo”, indicaron desde el sector.

Si bien el trigo es un producto que cotiza en dólares, la harina se vende en el mercado interno en pesos, con lo cual la industria debe tener certeza de su valor al momento de su comercialización, más si se tiene en cuenta que cobra a 30 días de plazo. Ayer la bolsa valía mil pesos.

En la industria frigorífica aseguran que los efectos de la devaluación sobre el precio de la carne no se pueden dimensionar, al menos por ahora.

Los dos a tres pesos por kilo vivo que subió ayer el precio de la hacienda en el Mercado de Liniers representan una tendencia de lo que puede ocurrir con el valor de los cortes vacunos al mostrador.

Desde los frigoríficos son cautelosos sobre cuál podría ser la actualización de los precios minoristas, más si se tiene en cuenta la caída del consumo doméstico. La Voz