Desde el gremio indicaron que a cada trabajador se le debe aproximadamente 52 mil pesos y que si bien se abonaron los sueldos de noviembre, se hizo con una escala salarial vieja y sin tener en cuenta los incrementos.
“No hay ninguna solución, a las sumas salariales atrasadas se le suma la incertidumbre del futuro de los trabajadores. La empresa sostiene que no sigue después del 4 de enero”, señalo Patricio Sandoval de la UTA local.
“Hay muchos factores que nos juegan en contra, a la falta de rentabilidad de la empresa se le suma la crisis generalizada en todo el transporte por la quita de los subsidios a nivel nacional. La distribución de los fondos nacionales se manejó políticamente y solo algunos municipios recibieron una compensación”.
“No hay ninguna empresa interesada en tomar el servicio en Roca, los costos de funcionamiento son muy elevados y ninguna empresa está dispuesta a perder plata”, explicó Sandoval.