Tras un operativo de control de la policía, cayeron dos jóvenes que robaban en distintos comercios de la ciudad tras romper las vidrieras de los mismos.
Dos jóvenes fueron demorados por la policía al detectar en un control que la moto en la que circulaban era robada.
El procedimiento no terminó ahí, ya que en medio del asiento los sospechosos llevaban un pedazo de hormigón de grandes dimensiones. Esto llamó la atención de los efectivos policiales por lo que se ordenó su secuestro al igual que el rodado.
El cascote, que sería un pedazo de escombro de un cordón cuneta, lo utilizaban los delincuentes para romper vidrieras de comercios para robarlos.
Tras una serie de diligencias se determinó que la misma moto coincidía con la descripta por testigos y víctimas de robos en locales céntricos de la ciudad.