El próximo mes se va a cumplir un año de la desaparición de Magdalena Curaqueo y los interrogantes siguen siendo los mimos. Se hicieron marchas, rastrillajes, se avanzó en algunas líneas de investigación, pero a 11 meses nadie sabe qué sucedió con ella.
Magdalena desapareció el 23 de febrero de 2019, vive en las 500 viviendas, tiene 56 años y fue vista por última vez cuando fue a vender tortas fritas a la feria de calle Maipú.
Es hipoacústica, y por lo que se dio a conocer desde sus allegados, en el momento de su desaparición no portaba ningún tipo de documentación con ella. Vestía campera negra, pantalón floreado, remera blanca y sandalias marrones.
“Desde que desapareció nunca supimos nada de ella”, relataron sus familiares, quienes no pierden la esperanza de encontrarla. Piden a la Justicia que siga investigando y no abandone la búsqueda.
La búsqueda está a cargo del fiscal Luciano Garrido, quien tras recibir algunos cuestionamientos sostuvo que no se tira la pelota con las líneas de investigación, que actúa de acuerdo a los protocolos. “Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance pero no podemos arriesgar resultados”.
Con respecto a los rastrillajes, donde interviene la brigada de canes, Garrido dijo que los lugares que marcan los perros son orientativos pero no aseguran precisión.
Última imagen registrada de Magdalena
