Entre mates y biscochos dulces de una reconocida empresa en crisis, el equipo técnico del Fondo expresó al ex ministro de Economía su "preocupación" por la situación actual del país.
En medio su visita por Buenos Aires para fiscalizar el plan acordado con el Gobierno, el equipo técnico del FMI lleva adelante una serie de encuentros con distintos dirigentes y legisladores de la oposición. Uno de ellos es el que mantuvo este jueves con el ex ministro de Economía y actual diputado de Unidad Ciudadana, Axel Kicillof.
El cónclave, a pedido del Fondo Monetario Internacional, se desarrolló en el despacho que el legislador tiene en el Congreso Nacional. "El principal interés era escucharlos. Se aceptó la reunión con ellos porque tienen un papel central en la economía argentina".
El acuerdo firmado por Macri obliga al Gobierno a consultarle decisiones de política económica inherentes al Poder Ejecutivo como la tasa de interés, el tipo de cambio y el nivel de gasto.
"Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne se manifestaron preocupados por la situación nacional. Dicen que éste fue sólo un plan de estabilización de la macro. En particular el tipo de cambio", confiaron a este portal desde el entorno de Kicillof.
Durante el encuentro, que se extendió por 1.40 horas, "se planteó que el acuerdo no se discutió con la principal fuerza opositora y que todo lo que terminó pasando se había anticipado, en particular que el programa que firmaron en junio no era sostenible".
Kicillof les expresó la preocupación por la desindustrialización, por la pérdida de empleo, por el ajuste en el sistema educativo y de ciencia e investigación, por la fragilidad financiera y especialmente por la fuga de capitales, detallaron los voceros.
Y se remarcó que "nuestro gobierno pagó la deuda que contrajeron otros y sin pedir prestado. Y que sin un programa sustentable no hay crecimiento posible por lo que se vuelve inviable el pago de los compromisos".