Sigue la polémica en el Gobierno en torno de la existencia o no de presos políticos

Kicillof y Carlotto opinaron que sí, mientras que Katopodis relativizó el tema

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El Gobierno nacional busca bajarle el tono al debate que abrió la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta,cuando dijo que no tiene "ninguna duda" de "que Milagro Sala es una presa política".

De ese modo contradijo al presidente Alberto Fernández, quien prefiere referirse al tema como "detenciones arbitrarias" e inició una saga en capítulos en la que, en las ultimas horas, sumó nuevas opiniones de funcionarios y referentes de derechos humanos.

Ese fue el caso, entre otros, del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien opinó que "si hay políticos presos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos".

"Políticos presos con prisiones preventivas, arrepentidos truchos. Ahora nos enteramos de que a Alejandro Vandenbroele le pusieron un hotel en Mendoza", reflexionó el mandatario provincial sobre uno de los involucrados en el caso que llevó al ex vicepresidente Amado Boudou a la cárcel. Y remarcó: "la persecución judicial es un arma política detestable".

Por su parte y en sentido contrario, se expresó el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien coincidió con la opinión de Fernández y en busca de minimizar la polémica, señaló que "son matices y formas de ver" debido a que "cada caso tiene su particularidad".

El funcionario afirmó que "la posición del Presidente es la posición del Gobierno, que tiene ciertos matices" y suscribió "a lo que dijo el jefe de Gabinete", en referencia a los dichos de Santiago Cafiero, quien la semana pasada fue el primero en salir al cruce a las expresiones vertidas por Gómez Alcorta, quien fuera abogada de Sala, líder de la Tupac Amaru, detenida desde hace más de cuatro años de manera arbitraria por la justicia jujeña.

También la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, sumó ayer su voz a la controversia que se desató al interior del oficialismo al considerar que en el país "hay presos políticos" aunque intentó bajarle el tono al destacar como rasgo positivo la "pluralidad" de opiniones y la "apertura de pensamiento" en el Frente de Todos.

"Es una discusión, pero en general la mayoría piensa que todos son presos políticos. Está claro en el caso de Milagro Sala porque al señor Gobernador (de Jujuy, Gerardo Morales) se le ocurrió meterla presa", subrayó Carlotto, quien de esa manera se mostró mas cercana al ala del gobierno que abreva en el kirchnerismo.

En esa dirección, sostuvo que "hay muchas voces más sabias que hablan de que sí son presos políticos y que no hay diferencias, como (Amado) Boudou y Milagro Sala, que son todos víctimas tremendas", manifestó.

El viernes, también el canciller Felipe Solá terció en el contrapunto generado entre Gómez Alcorta y Cafiero, al afirmar "hay casos de encarcelamiento que no se justifican jurídicamente" lo que "no quiere decir que haya presos políticos", sostuvo. "Los que tenemos una voz pública no podemos dejar de reclamar por los presos políticos en Argentina: causas armadas, testigos comprados, prisiones sin condena. La Corte Suprema debe intervenir", consideró a su turno en redes sociales, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.