Desgarrador testimonio de la mujer que fue atacada, golpeada y violada en el canal Grande

La mujer, víctima de un robo a mano armada seguido de violación, habló por primera vez con Medios del Aire y detalló todo lo que sucedió. “Yo lo perdoné, pero quiero que se haga justicia. Él puede salir a cualquier lado mientras yo vivo encerrada en mi casa como si estuviera presa, como si fuera yo la delincuente”.  
 

Foto - Medios del Aire

Este mediodía recibimos en nuestra redacción a la mujer que fue víctima de un atroz hecho y que conmocionó a la ciudad de General Roca.

Lorena, nombre que usaremos para preservar su identidad, fue víctima de un robo seguido de violación, en las inmediaciones del Canal Grande y Ruta 6, el pasado 4 de noviembre.   

A cuatros meses de lo sucedido, Lorena contó como vive el día a día y que espera de la causa, que tiene a un menor de edad imputado como el autor de los hechos.  
 
"Vivo todo el día con custodia, no tengo vida privada, mis hijos se fueron de mi casa porque les da vergüenza que yo tenga que andar con la policía para hacer todo, para ir a la escuela, para ir a comprar o para ir a trabajar. Mientras yo vivo como si estuviera presa, el responsable de todo lo que me pasó está protegido, tiene asistencia psicológica y  puede salir a cualquier lado”.

“Mi vida ya no es igual,  me siento yo la delincuente, estoy sobrellevando esto con mucho dolor. Dios es el único que me da la fuerza para seguir, a pesar de lo que me pasó nunca dejé de creer en él. Agradezco que ese día mi hija no saliera conmigo, agradezco que me tocara a mí y no a un niño y agradezco que hoy estoy viva, porque creí que ese día me iba a morir”.

Lorena, recuerda aquel día como si fuera hoy y describe a su atacante como un psicópata que tenía todo planeado.  “Yo a él lo perdoné, pero se tiene que hacer justicia... lo hice porque creo en Dios y le pedí que lo ayude”.

A pesar de todo lo vivido y sentir que perdonó al sujeto que le hizo tanto daño, se mantiene firme y con entereza.  “No soy una heroína soy una agradecida”, expresó.  

Ella pide que la Justicia reconozca que el chico cometió un delito grave. “El trato de él fue el de un psicópata, y  me preocupa que este chico que ya violó, siga violando. La Justicia dice que hay que respetarlo porque es menor y cometió el delito siendo menor “.

 “La fiscal me dijo que al ser menor de edad, el actuar de la Justicia es diferente, y por un año él va a poder salir, ir a la escuela y hacer deportes.  Mientras él hace todo esto yo tengo que estar en mi casa custodiada. Siento que la Justicia minimiza todo y la solución no es que mientras él pueda hacer todo lo que quiera, yo tenga que vivir encerrada”.

La fiscal a cargo de la causa, Belén Calargo le explicó que se va a ordenar la culpabilidad del menor porque hay elementos suficientes en la causa, pero tendrá un periodo de prueba con tratamientos psicológicos y se evaluará como reacciona, bien o mal y de acuerdo a los resultados se solicitará una pena, que sería mínima. “Él va a poder ir a todo lados porque es parte del tratamiento”, le dijo la fiscal.

Recordemos que al tratarse de un menor de edad punible, el sujeto de 17 años esta internado bajo el Programa PUET con doble custodia por el plazo de 4 meses. 

Lorena, también pidió contar cómo ocurrió el hecho aquel 4 de noviembre (Contenido sensible), ante las distintas versiones que circularon.

“Ese día me levante temprano para salir a caminar con mi hija, pero ella decidió no ir por que tenía que estudiar, entonces salí sola. Nunca agarraba el teléfono, pero esa mañana lo puse bajo el puño de mi campera y salí.  A los 15 minutos cuando pasé La Ruta 6 y el Canal Grande, me interceptó un muchacho, que se hacía que tiraba piedras al canal. Cuando me cruzó, me sonrió y me dijo quédate tranquila que estoy armado. Entonces le ofrecí mi teléfono y mis lentes, pero con eso no alcanzó. Luego me agarró del brazo, me torció el cuello  y me llevó a un descampado que se estaba incendiando desde el día anterior”…

Lorena continúa relatando, “me puso adentro de un pozo que tenía brasas, me ató  y me violó con él quiso.  En el lugar había una camisa y con ella me amordazó. Luego yo me puse a orar a Dios, le decía que si me despedía de este mundo que me perdonara y que me quería encontrar con mi hermano, que hace un año había fallecido y que cuidara a mis padres y a mis hijos. Él me decía, <<seguí orando que ya sé que sos evangélica>>. En ese momento le pedí a Dios que lo perdonara. Él constantemente me pasaba el arma por el cuello  y que le dijera que me gustaba. Lo último que me dijo fue, <<quédate tranquila que a la tarde vuelvo>> y antes de irse  me llenó la boca de brasas.

(Para preservar la integridad de la víctima se reserva mayor información)