La acusación la realizó la propietaria de una de las residencias para adultos de la ciudad, tras el allanamiento y clausura de un lugar que no estaba habilitado. La acusó de ser cómplice y de avalar las irregularidades y los maltratos.
El viernes pasado el municipio clausuró preventivamente una residencia que fue allanada, en calle Tucumán y Brown. La situación se mantendrá hasta tanto la responsable no obtenga las habilitaciones correspondientes y cumpla con los recaudos legales para el funcionamiento de este tipo de residencias.
No obstante, no es la primera vez que en Roca se clausura a un lugar de estas características por no contar con la habilitación correspondiente, por irregularidades o incluso por ejercer maltratos hacia las personas mayores que allí se alojan.
Esta vez fue la propia propietaria de un establecimiento, que también está siendo investigada por falta de atención y abandono de persona, la que responsabilizó a la titular de fiscalización sanitaria, dependiente de salud pública de la provincia, de ser cómplice y de avalar todo tipo de irregularidades.
Stella Maris García, a cargo de la residencia San Francisco, dijo “quiero que se sepa de una vez por todas, todo el entramado que hay en General Roca con respecto a los geriátricos. Cómo es de público conocimiento el geriátrico de la calle Tucumán y Brown fue allanado y clausurado. Este geriátrico que ya había sido clausurado, seguía funcionando y siempre estuvo en una situación irregular, antes y después del allanamiento. La Sra. Alina Sartor, jefa de fiscalización sanitaria, encargada de inspeccionar y habilitar estos espacios es la máxima responsable de la situación actual de los geriátricos”.
“Ella conoce y permite todas las situaciones, yo le denuncie varios geriátricos y su respuesta fue métete en lo tuyo. Sin ir más lejos, ella personalmente le buscaba un médico a la residencia de Tucumán y Brown. Le dijimos que el establecimiento que está en calle Jujuy también estaba funcionando sin habilitación y ella dijo que no, resulta que lo allanaron y tenían 7 abuelos escondidos. El de la calle Nicaragua está funcionando sin profesionales. En la residencia del barrio San Martín hay más de 20 abuelos, en un lugar que tiene capacidad para 15. El día que lo inspeccionan retiran a 8 y los llevan a un domicilio particular y sacan las camas al terreno de al lado. Le dimos los horarios de los traslados y tampoco hizo nada”.
“Si hay alguien que incumple, es la jefa de sanidad. Todos fueron denunciados ante ella pero evidentemente algo pasa. Cómo puede ser que personalmente ella le busque un médico a un geriátrico sin habilitación.
“También le hicimos llegar el reclamo al ministro de Salud, pero tampoco hemos tenido respuestas”.
Al ser consultada sobre la denuncia que se hizo sobre el establecimiento que ella está a cargo, en calle Villegas, señaló: “A nosotros nos denunciaron por presunto maltrato y abandono de persona, pero nunca ejercimos ningún maltrato. Hemos sido perseguidos y los peritos de la justicia lo descartaron”.
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