
Bajo la consigna "Que su crimen no quede en la nada", se llevó adelante la marcha reclamando justicia por la muerte de Bautista Bertoli, el joven de 17 años asesinado de un disparo en el pecho el sábado pasado, en Barrio Nuevo.
Su padre, Rafael, cuestionó a la Justicia por referirse al caso como un hecho accidental. “No fue un homicidio culposo como propuso la fiscalía, a mi hijo lo mataron, no fue un accidente”.
El crimen ocurrió en la vivienda del acusado, un menor de 17 años. El disparo fue con un arma de guerra calibre 38, que el imputado portaba de manera ilegal, según se detalló en la formulación de cargo.
Ahora el menor está internado bajo la tutela del organismo del estado provincial, ya que en este caso el sistema de prisión preventiva no es posible por la Ley 22278 de minoridad, por el plazo de 3 meses.
EL fiscal Garrido indicó que pidió que permanezca en ese lugar porque hay posibilidades de entorpecimiento de la causa. “Todavía no se encontró el arma, que habría sido adquirida en Allen, por un valor de $20.000”.
