El sendero de desaceleración de la inflación, interrumpido en enero, podría reanudarse a partir de mayo, aunque sería más lenta de lo previsto. Así lo indicó la consultora Fundación Capital, al señalar que “más allá de que los registros se sostengan en torno del 2% mensual, la variación interanual se desaceleraría, llegando al 31,6% anual en diciembre”, lo que implica una baja de 15 puntos desde el pico del año pasado. De acuerdo con el reporte, la inflación en el primer cuatrimestre del año alcanzaría el 11,8%, superando los registros de igual período de 2017 y 2018 (9% y 9,6%, respectivamente).
De acuerdo con Fundación Capital, los registros del primer semestre se ubicarían en promedio por encima del 2,5% por los efectos de segunda ronda de la devaluación y las tarifas (enero ya cerró en 2,9%). El dato de enero evidencia la demora en el traslado de la devaluación a los precios minoristas, que se había observado de manera inmediata en el índice mayorista. “De esta forma, resaltan las dificultades que enfrentará la economía para quebrar el componente inercial de la inflación”, consideró la consultora. Y agregó que “las experiencias anteriores adelantan que el impacto de saltos cambiarios bruscos se extiende durante, al menos, seis meses”.
A su vez, la consultora que dirige Martín Redrado estimó que la inflación núcleo se sostendría por encima del 2,5% en el primer cuatrimestre y que “el componente de los precios regulados también será clave en 2019”. “La actualización de las tarifas de servicios públicos, que se desdobló para dosificar el impacto en varios meses, le sumaría alrededor de dos puntos a la inflación de los próximos tres meses”, precisó. Esto responde a los incrementos en el costo de la energía eléctrica (+26% promedio), la actualización de las tarifas de colectivos (+9%), en las prepagas (+5%) y el combustible (+2%). Además, para marzo se esperan alzas en las tarifas de electricidad (+14%) y nuevamente en los boletos colectivos y trenes (+10%), entre otros, dejando un piso cercano al 3%.
En tanto, para abril el panorama todavía no está tan claro. “Si bien en diciembre el Gobierno proyectó un alza del 35% para el gas, en la práctica habrá que esperar a la audiencia pública (26 de febrero). Como en anteriores ocasiones, se tratará, por un lado, la actualización de los márgenes para el transporte y la distribución y, por el otro, el precio mayorista del mismo”, señaló Fundación Capital. El tema es que, de acuerdo a una nueva regulación que comenzó a regir desde octubre, “si el mercado cambiario mostrase algún sobresalto, volvería a impactar en las facturas, pudiéndose trasladarse a los usuarios”, precisó. “Vale destacar que estas discusiones se forjan en un contexto en que las autoridades apuntan a continuar reduciendo el peso de los subsidios económicos en las cuentas fiscales (- 0,5 p.p. del PBI según el presupuesto 2019). En efecto, la proporción de las tarifas subsidiadas para los usuarios aún se ubica en el 49% para la electricidad y el 30% para el gas”, agregó.
Fuente: ambito.com