Todo comenzó alrededor de las 4.30 de la madrugada, cuando polícias de la Unidad 31° realizaban tareas de prevención y vieron a tres personas en el interior del establecimiento educativo, ubicado en Nicaragua y Resistencia.
Apenas los individuos observaron la presencia policial, rápidamente intentaron huir saltando una reja de más de dos metros, pero en forma inmediata fueron interceptados por el móvil policial y arrestados.
Luego, se solicitó la presencia de los directivos del colegio y se pudo comprobar que faltaba un matafuego y que habían roto un vidrio de la puerta de acceso a la escuela.
Intervino el fiscal de turno, quien dispuso la entrega del adolescente implicado a sus padres y el inicio de acciones judiciales para ambos detenidos.