Así lo informó Rubén Geneyro, presidente del INTI, que aseguró además que en principio se fabricarán 100 equipos por semana y unas 500 bolsas de ventilación manual. Se estima que su valor estará entre un 10% o 15% de lo que cuesta un respirador.
El presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) Rubén Geneyro, en diálogo con el programa radial “120 Noticias” de Medios del Aire contó sobre la fabricación de este aparato médico que podría sostener la vida de un paciente hasta que pueda recibir la asistencia de un respirador.
“El ventilador de cuidados intensivos, fue un objetivo que nos empezamos a fijar en marzo, y junto a cinco empresas, pudimos empezar el proceso de desarrollo y en tan solo cinco meses logramos que la ANMAT lo aprobara y que las empresas tengan la autorización para producirlo y comercializarlo en todo el país”, aseguró Geneyro.
El presidente del INTI contó que los equipo de ventilación ya están en la etapa de producción y se espera que la próxima semana haya 100 equipos disponibles y 500 bolsas de ventilación manual, aproximadamente. Además aseguró que el costo de las mismas será bajo, ya que va a estar entre un 10% o 15% de lo que cuesta un respirador.
Según explicó Geneyro, las bolsas de ventilación permiten darle de manera continua e ininterrumpida al paciente la respiración necesaria y de forma automática, permitiendo que los terapistas se liberen y puedan atender a otros pacientes.
“Tenemos la suerte en Argentina de tener empresas que producen respiradores mecánicos convencionales y de alta tecnología que exportan en distintos países del mundo, pero lo que se necesitaba era buscar un equipamiento de bajo costo para acompañar en este momento de emergencia”, explicó
Geneyro contó que este proyecto trabajó un equipo de 30 profesionales del INTI de diferentes sectores, junto a un consorcio de cuatro PyMEs nacionales, (MW Solutions Argentina, de Lomas de Zamora; Metalcrafter, de Luis Guillón; y Aeromedical y Fia Implantes, ambas de la ciudad de Buenos Aires). El mismo ya cuenta con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su fabricación y comercialización
“Es un equipamiento que no suple las prestaciones que tiene un respirador convencional, pero si le da plenamente la asistencia a la persona con insuficiencia respiratoria, hasta tanto se haya liberado un respirador convencional”, aseguró Geneyro.