Así lo aseguró Diego Francisco Navarro, el abogado representante del sector de policías, retirados y agentes del Servicio Penitenciario que mantiene las protestas en Roca y otras ciudades de la provincia.
Los reclamos de un grupo de policías activos y del personal del Servicio Penitenciario Provincial continúan en General Roca, Cipolletti, Bariloche e incluso en la capital provincial Viedma. Se trata de un sector que se mostró en desacuerdo con el aumento salarial otorgado por las autoridades provinciales. Según la nueva grilla salarial, el sueldo de base es de 40 mil pesos, más bonificaciones.
“No hubo un sector que aceptó, sino que no hubo otras posibilidades de no aceptar lo que el gobierno presentó”, aseguró el Dr. Navarro, quien contextualizó el reclamo que los policías y penitenciarios llevan adelante hace días.
El letrado explicó que “en materia salarial, es imposible que alguien renuncie a un derecho fundamental como lo es recibir un salario justo por un trabajo” por lo que “no hubo una aceptación o un rechazo, sino un nuevo acuerdo del petitorio que se plantó inicialmente”.
Navarro consideró que hubo una maniobra por parte del Estado para desarticular las protestas: “Quiero felicitar al ministro Buteler porque si el objetivo era desestabilizar y minimizar las protestas lo logró”. El abogado dijo que “lo que se buscó fue que los referentes que hacían de voceros, que no tenían una representación legal, arreglaran de forma particular, y no con todo el movimiento en general”.
“Hay que diferenciar la palabra voceros de un representante que tiene un poder de decisión. Ellos nunca tuvieron el poder de decisión, sino que eran comunicadores y deberían haber llamado al consenso. No se debería haber aceptado levantar la protesta”, indicó.
“Estamos en una etapa de una omisión total con gente del gobierno para llegar a un acuerdo. La instancia que sigue es elevar el nivel de protesta, siempre en un nivel pacífico”, sentenció Navarro.