Cómo se producen los anticuerpos de llamas y huevos que neutralizan al Covid

La Dra. Marina Bok, investigadora y responsable del área de producción de INCUINTA, a cargo del proyecto que logró la detención del coronavirus a partir de anticuerpos derivados de llamas y huevos de gallina, explicó a Medios del Aire el alcance de esta nueva herramienta para luchar contra el virus de Covid-19.
 

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En sólo siete meses, un equipo de investigadores del CONICET y del Instituto Nacional de Tecnología Agropercuaria (INTA) obtuvo nanoanticuerpos monoclonales recombinantes VHH provenientes de llamas, y anticuerpos policlonales IgY derivados de la yema de los huevos de gallina, capaces de neutralizar la infección por el coronavirus SARS-CoV-2.

Según explicó al porgrama radial “120 Noticias” la Dra. Marina Bok, investigadora y responsable del área de producción de INCUINTA, los nanoanticuerpos monoclonales recombinantes VHH y los anticuerpos policlonales IgY representan dos estrategias distintas que persiguen el mismo fin: “Decidimos hacer esas dos fuentes de anticuerpos distintos que van a tener funciones distintas, pero las dos fueron capaces de neutralizar el virus”, indicó.

Los ensayos de neutralización llevados a cabo tanto con pseudovirus como con el virus salvaje confirmaron que estas moléculas inhiben la infección viral provocada por el SARS-CoV-2, resultando tratamientos innovadores contra la enfermedad de COVID-19 y complementarios a las vacunas y otros métodos disponibles.

 “Sacamos de las yemas de los huevos los anticuerpos policlonales IgY y los purificamos. Por otro lado vacunamos llamas con la proteína que usa el virus para infectar a la célula, y la llama responde a esa proteína y genera anticuerpos. Luego de varias dosis le sacamos un poco de sangre, y de esa sangre aislamos de sus glóbulos blancos la información genética que tiene para producir anticuerpos y seleccionamos los que son capaces de reconocer al virus y bloquearlo”, indicó la investigadora del INTA-CONICET.

 “Recién hicimos las pruebas in vitro en el laboratorio, ahora tenemos que pasar a un modelo animal, obligatorio para cualquier tipo de medicamento antes de ser probado en humanos", indicó la Dra. Bok, quien aseguró que esperan que para invierno del año del 2021 esté listo el tratamiento para ser aplicado, pero que seguramente será después de la vacuna.

Una vez finalizadas las pruebas preclínicas y de seguridad en animales, se podrá comenzar con la fase de escalado y producción bajo buenas prácticas de manufactura, para su posterior prueba en ensayos clínicos con la aprobación de la autoridad regulatoria. De este modo, las dos estrategias se podrán sumar a las terapias de plasma e Igs humanas y de anticuerpos policlonales equinos que ya se encuentran en fase clínica.

Además de la Dra. Marina Bok, del proyecto participan Viviana Parreño, coordinadora científica de Incuinta del INTA, e Itatí Ibáñez, investigadora del Conicet, junto con los investigadores y Florencia Paván, Juan Pablo Milito y el director de Incuinta, Andrés Wigdorovitz.

Estos avances posicionan a la Argentina como el primer país de Sudamérica con la potencialidad de convertirlos en productos terapéuticos.