
El proyecto de ley para que las negociaciones en materia de deuda pública con cualquier tipo de financiación internacional deban contar con aval parlamentario obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta y será debatido en una sesión que se realizará la próxima semana.
La iniciativa obtuvo dictamen luego de la presentación que el ministro de Economía, Martín Guzmán, realizó ante los senadores a través de una videoconferencia, en la que defendió los principales lineamientos del proyecto.
No obstante, el oficialismo anunció que modificará el proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo para agregarle un artículo para prohibir que la adquisición de deuda en moneda extranjera se utilice para gastos corrientes.
La modificación fue anunciada por el presidente del bloque de senadores del Frente de Todos, José Mayans, luego de la presentación de Guzmán.
El artículo que será agregado modifica la Ley de Administración Financiera y establece que “la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo ley de jurisdicción extranjera”, así como los programas suscriptos con el Fondo Monetario Internacional “no podrán tener como destino el financiamiento de gastos corrientes”.
“Eso es para que nunca más tengamos un comportamiento como el del gobierno anterior”, subrayó Mayans.
El proyecto obtuvo el respaldo de la oposición de Juntos por el Cambio, aunque algunos legisladores manifestaron su sorpresa por el cambio anunciado a último momento.
Para el porteño Martín Lousteau se trata de “una restricción adicional”; en tanto que el riojano Julio Martínez se preguntó “cómo piensan financiarse” y opinó que el límite de déficit de 4,5 por ciento del PBI pronosticado para el año que viene será “imposible de cumplir”.
El puntano Adolfo Rodríguez Saá, que suele votar con el oficialismo, dejó entrever que no apoyará la iniciativa porque, según señaló, “este proyecto que se somete a consideración no tiene nada que ver con decirle ‘nunca más’ al endeudamiento”.
Rodríguez Saá, autor de una iniciativa en ese sentido, consideró que la norma que se intentará aprobar “está estableciendo pautas flexibles y blandas para seguirse endeudando”.
