En el Día Mundial de la Salud, trabajadores y trabajadoras de hospitales públicos nucleados en el nuevo gremio ASSPUR (Asociación Sindical de la Salud Pública de Río Negro) realizaron paro, movilización y retención de servicios en el marco de una jornada nacional de lucha.
A más de un año de iniciada la pandemia y en pleno crecimiento de la curva de contagios, el Gobierno provincial no da respuestas a los reclamos del sector que incluyen la recuperación de salarios indexados por encima de la inflación, el fin de la precarización laboral y los pedidos para que se aprueben una ley de insalubridad y una ley de paritarias sectoriales. A su vez, mostraron su descontento con ATE y la CGT.
Tal como ocurrió en Cipolletti, Bariloche, Choele Choel y Viedma, en Roca personal de salud decidió organizarse para denunciar que el gobierno de Juntos Somos Río Negro, encabezado por Arabela Carreras, “niega la recomposición salarial y continua el ajuste de los salarios con porcentajes por debajo de la inflación”.
“El difícil presente es fruto de cinco años de caída de salario real por un brutal ajuste que se estima en un 75%”, denuncian en un comunicado y aseguran que además “seguimos precarizados, cobramos salarios con más del 60% no registrado”.
Bajo consignas como “no somos héroes, somos el personal de salud precarizado” y "No me llames esencial, pagame un sueldo digno", unas 200 personas concentraron alrededor de las 11hs en el Hospital Francisco López Lima y se movilizaron por las calles de la ciudad. También se hicieron presentes trabajadores y trabajadoras de Chichinales, Huergo y Cervantes, entre otras localidades del Alto Valle de Río Negro.
“La pandemia expuso a nivel global la indiscutible responsabilidad del Estado en la solución de los graves problemas sociales y también dejó en evidencia la importancia de los trabajadores y trabajadoras de la salud en el diagnóstico, tratamiento, cuidado y recuperación de las personas afectadas por la misma”, expresan en el comunicado.
Además, agregan que “Río Negro evidenció la falta de personal, el déficit crónico de los planteles y los deficientes dispositivos de cuidado, prevención y recuperación de la Salud. Los bajos salarios completan un panorama complejo y alienante. Esto último obliga al personal de salud a largas jornadas de trabajo y realizar guardias y horas extras para llegar a fin de mes”.
Fundado el pasado 18 de marzo por trabajadores y trabajadoras autoconvocadas de la salud, el gremio ASSPUR surgió ante la necesidad de representatividad y por considerar “a ciertos dirigentes sindicales cómplices de la baja de salario y de la precarización laboral”, en referencia a representantes de ATE y la CGT. “Por todo esto es que los trabajadores y trabajadoras de la salud decidimos no delegar más nuestra responsabilidad sindical, queremos ser protagonistas y asumimos con coraje y decisión la tarea de autorepresentarnos y organizarnos con el objetivo de luchar por lo que consideramos justo, necesario e imprescindible”, sentencian.
