El hábito de quedarse despierto hasta altas horas de la noche utilizando el celular y otros dispositivos electrónicos, en concreto por los adolescentes y jóvenes, puede generar serios problemas a la salud psíquica y física.

El vamping hace referencia al fenómeno por el cual las personas, generalmente adolescentes, utilizan aparatos electrónicos (móvil, Tablet, ordenador, etcétera) durante la noche, reduciendo las horas necesarias de sueño para lograr un buen descanso y aumentando el riesgo de sufrir las consecuencias propias del insomnio y de no dormir lo suficiente.
Esta práctica recibe su nombre de la unión de las palabras en inglés vampire (vampiro, en referencia a los seres fantásticos que se caracterizan, entre otras cosas, por su actividad nocturna) y texting (que comprende la acción de enviar mensajes de texto a través de aparatos electrónicos).
El problema del vamping se origina debido a la luz azul de onda corta que emiten estas pantallas y que interfieren con la segregación de melatonina. Esta hormona es liberada por el cuerpo unas dos horas antes de dormir y su producción está regulada por los ciclos de luz solar.
La luz emitida por estos dispositivos engaña al cerebro, haciéndole pensar que aún es de día, por lo que se retrasa la producción de melatonina.
Las consecuencias del vamping sobre la salud son diversas y aumentan su gravedad cuanto más tiempo permanecemos desarrollando esta práctica. A continuación te exponemos las principales repercusiones.
Insomnio tecnológico
La principal consecuencia derivada del vamping es el denominado insomnio tecnológico. Las personas pasan, en promedio, al menos 40 minutos utilizando las pantallas antes de dormir, pero es posible que sea incluso más el retraso en el sueño, debido a la lenta producción de melatonina. Este efecto es mucho mayor en los niños.
Aumento de peso
El insomnio no es el único problema derivado del vamping. La inhibición de la secreción de melatonina aumenta la producción de neuropéptidos.
Estas sustancias son las encargadas de regular el apetito, por lo que es posible que la persona experimente una mayor sensación de hambre y, especialmente, una necesidad de ingerir alimentos altos en grasas y azúcares.
Adicción a las nuevas tecnologías
Cada vez más personas desarrollan una adicción a las nuevas tecnologías. Pero además, la dependencia ha llegado a tal grado que nos acompaña incluso durante el descanso.
Utilizar las pantallas antes de dormir no solo aumenta la activación y reduce la cantidad de horas de descanso, sino que también afecta a su calidad. Quienes duermen con el teléfono móvil cerca pueden mantenerse en cierto estado de alerta durante la noche o ver su descanso interrumpido por las notificaciones entrantes.
¿Cómo se puede evitar el vamping?
Hay personas que afirman no poder conciliar el sueño si no siguen el ritual de utilizar pantallas por la noche. Pero esto se debe, en gran parte, a que se ha convertido en un hábito.
Para desaprender lo aprendido será necesario tomar la decisión, ser perseverante y seguir medidas como las siguientes:
· Dejar de utilizar pantallas y dispositivos tecnológicos durante las dos horas anteriores al sueño. Leer o conversar con familiares son algunas alternativas a las que puedes dedicar estos momentos.
· Mantener el teléfono móvil y otros aparatos similares fuera del dormitorio durante la noche. Recurrir preferentemente a despertadores tradicionales y libros electrónicos (pues estos no emiten luz azul).
· En el caso de los menores de edad, asegurarnos de que duermen alejados de estos aparatos o ayudarnos de herramientas de control parental para vigilar su uso.
· Si no eres capaz de permanecer esas dos horas sin utilizar dispositivos electrónicos, existen filtros que reducen la emisión de luz azul.
Mejor con Salud y Salud Plus
