El Senado avanza hacia la sanción del proyecto que actualiza los presupuestos de las universidades según la inflación. Aunque la oposición busca aprobarlo esta semana, el presidente Javier Milei ya anunció que vetará la ley si prospera en la Cámara alta.
El Senado emitió dictamen favorable para el proyecto que garantiza el financiamiento de las universidades nacionales, una iniciativa que fue aprobada recientemente en Diputados. La ley permitiría actualizar los presupuestos universitarios de acuerdo con la inflación, pero el presidente Javier Milei ya ha anticipado que, de aprobarse, vetará la medida.
Mientras la oposición busca sancionar la ley este miércoles, la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, intenta retrasar la convocatoria a la sesión para evitar lo que podría ser una nueva derrota política para el Gobierno. Además del financiamiento universitario, está previsto que el Senado discuta el rechazo al decreto que asigna fondos reservados a la SIDE.
El kirchnerista Eduardo De Pedro, presidente de la Comisión de Educación, defendió el proyecto afirmando que "no es un gasto, sino una inversión". Aseguró que busca recomponer el presupuesto en áreas clave como salarios, becas y obras universitarias, en medio de una inflación que ha alcanzado el 135% en los últimos meses.
Por su parte, el senador oficialista Ezequiel Atauche alertó sobre el impacto fiscal de la medida, argumentando que afectaría la política de reducción del déficit que impulsa el Gobierno de Milei. Según Atauche, el financiamiento universitario tendría un costo de más de 1100 millones de dólares, superando las estimaciones previas de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
En medio de un debate marcado por fuertes tensiones, legisladores como Flavio Fama y Martín Lousteau denunciaron que el Gobierno no ha cumplido con las promesas de financiamiento universitario y que las instituciones educativas han quedado rezagadas frente a otras áreas del Estado. El proyecto, que apunta a resolver una urgencia presupuestaria, podría convertirse en un nuevo frente de batalla entre el Congreso y el Ejecutivo.