El Ministerio de Sanidad de Líbano confirmó 32 muertos y 3.200 heridos por explosiones de aparatos electrónicos utilizados por Hezbolá, mientras que Israel felicita a su ejército sin referirse a los ataques. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para tratar la creciente tensión en la región.
Las explosiones de dispositivos electrónicos de Hezbolá han dejado un saldo de 32 muertos y más de 3.200 heridos en Líbano, según informó el Ministerio de Sanidad del país. La milicia chií ha admitido la muerte de 20 de sus miembros, responsabilizando a Israel de los ataques.
El martes estallaron miles de aparatos de comunicación, causando la muerte de 12 personas y hiriendo a 2.800. El miércoles, el uso de walkie-talkies y otros dispositivos dejó 20 muertos y 450 heridos más. Israel, a través de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, elogió los "logros" del ejército y el Mosad sin mencionar lo ocurrido en Líbano.
La frontera entre Israel y Líbano se ha convertido en el nuevo foco del conflicto, con Hezbolá y fuerzas israelíes intercambiando fuego. Decenas de miles de israelíes han sido desplazados del norte del país a raíz de los enfrentamientos, mientras se intensifican los temores de una guerra regional.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este viernes para abordar la creciente violencia. La comunidad internacional observa con preocupación la escalada del conflicto, mientras se espera una intervención diplomática que pueda frenar la espiral de violencia.