Valeria Bezic fue removida de su cargo como presidenta del Concejo Deliberante de Allen por presunto mal manejo de viáticos. La sesión estuvo marcada por fuertes discusiones, insultos y tensiones políticas. Bezic seguirá siendo concejal y advirtió que continuará participando en las sesiones.
El Concejo Deliberante de Allen vivió una sesión cargada de tensión el jueves, cuando Valeria Bezic, presidenta del cuerpo y parte del ala radical del intendente Marcelo Román, fue destituida de su cargo.
La votación para remover a Bezic se logró con el apoyo de seis concejales: Penessi, Sánchez, Aburto, Crespo, Adamo y Figueroa, quienes argumentaron "múltiples malos manejos" en su gestión, especialmente en lo referente a viáticos.
A pesar de su destitución, Bezic seguirá ocupando su banca como concejal. Tras el resultado, la ex presidenta calificó a sus colegas como una "vergüenza" y aseguró que seguirá participando en las sesiones hasta que la justicia se pronuncie en su contra. Dirigentes de la UCR adelantaron que buscarán la revocatoria de los concejales que votaron a favor de su remoción.
El ambiente en la sesión fue sumamente tenso, con gritos, insultos y hasta un concejal golpeando la mesa durante 50 minutos en señal de protesta. La situación desbordó cuando algunos concejales intercambiaron insultos con el personal del Concejo, mientras se intentaba continuar con la votación.
Por su parte, el oficialismo local rechazó la destitución de Bezic, afirmando que fue impulsada por motivaciones políticas y que no está sustentada en denuncias formales o en pronunciamientos del Tribunal de Cuentas. Acusaron a los seis concejales de excederse en sus atribuciones y aumentar la polarización política en la ciudad.