En un encuentro que duró casi una hora, el Sumo Pontífice y la vicepresidenta argentina discutieron sobre la situación actual del país. La reunión, calificada como cordial, incluyó un intercambio de regalos y consejos del Papa a la dirigente.
El Papa Francisco recibió este lunes en una audiencia privada a la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, en el Vaticano. La reunión, que se extendió por casi una hora, se centró en los problemas que enfrenta Argentina. Según fuentes vaticanas, el encuentro transcurrió en un clima distendido y positivo.
Villarruel, vestida de negro y portando una mantilla, se mostró animada al encontrarse con el Papa, quien bromeó sobre su estado de salud al responder: “Todavía vivo”. A lo largo de la conversación, la vicepresidenta expresó su preocupación por la situación social y económica del país, mientras que Francisco le recomendó "no aflojar" y mantener el buen humor frente a los desafíos.
Tras la audiencia, se sumaron otros miembros de la delegación argentina, entre ellos el embajador Luis Quinelli. Durante el encuentro, Villarruel le entregó al Papa una escultura de un caballo pampeano y un turrón artesanal, mientras Francisco le obsequió varios de sus últimos escritos y mensajes de paz.
Este primer encuentro entre el Papa y Villarruel se da en medio de tensiones políticas en Argentina, marcadas por críticas del Pontífice a la represión de manifestaciones en el país. A pesar de estos desencuentros, el clima de la reunión fue cordial y ambos se despidieron con palabras de apoyo mutuo y oraciones recíprocas.