Pyongyang voló tramos de sus vías hacia Corea del Sur, tras anunciar el bloqueo permanente de la frontera. La relación entre ambos países se deteriora mientras aumentan las medidas defensivas del régimen de Kim Jong Un.
Corea del Norte dinamitó varias secciones de las carreteras que la unían con su vecina del Sur, enviando un mensaje claro de que no habrá diálogo. La medida llega después de que Pyongyang anunciara el bloqueo permanente de la frontera y meses de reforzar sus defensas, instalando minas y barreras antitanques en la zona limítrofe. La decisión refuerza la postura del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien ha declarado a Corea del Sur como su “enemigo principal”.
Las relaciones entre los dos países han empeorado significativamente desde la llegada al poder en Seúl del presidente Yoon Suk Yeol en 2022. Yoon, con una política firme frente a Corea del Norte, ha fortalecido los lazos militares con Estados Unidos y Japón, lo que ha provocado la ira de Kim Jong Un. La destrucción de las carreteras es la señal más reciente de que Pyongyang no está dispuesto a negociar con su vecino.
Además de las barreras físicas en la frontera, Kim ha desplegado misiles con capacidad nuclear en la zona desmilitarizada, intensificando aún más las tensiones. La situación entre ambas Coreas se ha vuelto más volátil con estos movimientos militares, y la comunidad internacional observa con preocupación el aumento del riesgo de confrontación.
A medida que Corea del Norte se aísla más, las opciones diplomáticas parecen desvanecerse, y la posibilidad de que el conflicto en la península escale sigue siendo una amenaza latente para la estabilidad regional.