La SIGEN podrá controlar las cuentas de las universidades públicas tras un dictamen de la Procuración del Tesoro. El gobierno de Javier Milei insiste en la necesidad de auditar el manejo de fondos, mientras crece la tensión en el conflicto universitario.
En medio de las protestas universitarias por el veto presidencial a la Ley de Financiamiento, el Gobierno de Javier Milei dio un paso más en su estrategia de control sobre las universidades nacionales.
La Procuración del Tesoro, bajo la dirección de Rodolfo Barra, emitió un dictamen que habilita a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) a realizar auditorías en las casas de estudio, revirtiendo una medida de la gestión anterior que limitaba esa facultad a la Auditoría General de la Nación (AGN).
El documento, dirigido al Ministerio de Capital Humano, argumenta que el sistema de control interno previsto por la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional es aplicable a las universidades, sin afectar su autonomía. Según Barra, el control financiero interno no vulnera la independencia administrativa que la Constitución Nacional les garantiza a las instituciones educativas.
El cambio, que anula una disposición de 2022 firmada por el entonces procurador Carlos Zannini, responde al interés del Gobierno en fiscalizar con mayor rigurosidad el manejo de los fondos en las universidades. Desde el Ministerio que conduce Sandra Pettovello, destacaron que esta medida busca mayor transparencia en las cuentas públicas.
En este clima de alta tensión, con estudiantes ocupando al menos 15 universidades y un paro convocado por los gremios, Javier Milei moderó sus críticas. En declaraciones recientes, aseguró que "la universidad seguirá siendo pública y no arancelada", aunque volvió a cuestionar el financiamiento estatal y la resistencia de las instituciones a ser auditadas.