El personal policial circulaba a bordo de una de las últimas 20 camionetas entregadas en la provincia, lo que permitió un rápido accionar para la retención del vehículo que transportaba la carne sin ningún tipo de medida sanitaria adecuada, una situación que violaba claramente las normativas de transporte de productos cárnicos.
Los efectivos procedieron a incinerar la carne incautada para evitar cualquier peligro. En tanto, la camioneta que trasladaba los corderos, fue secuestrada por Tránsito Municipal por no contar con la documentación en regla.
El operativo no solo contó con la participación de la Brigada Rural sino que también fue clave la intervención del personal municipal y del Ministerio de Ganadería, Cultura y Pesca de la provincia para las posteriores infracciones. Estos organismos trabajan coordinadamente para combatir prácticas ilegales y preservar la seguridad alimentaria de los ciudadanos.