En el último año, la cantidad de trabajadores informales creció en Argentina, alcanzando a más de 5,5 millones de personas sin acceso a aportes jubilatorios ni derechos laborales. Los sectores más afectados incluyen el servicio doméstico, la construcción y la agricultura.
La informalidad laboral en Argentina continúa en aumento, afectando a más de 5,5 millones de trabajadores. Según datos del INDEC, en el último año se perdieron 147 mil empleos registrados, mientras que 132 mil personas se sumaron al trabajo informal, llevando la tasa de informalidad del 42% al 43%.
El escenario es particularmente crítico en sectores como el servicio doméstico, donde el 70% de los trabajadores no hacen aportes jubilatorios, la construcción con un 60% de informalidad, y la agricultura, donde el 58% de los empleados están en negro. Estas cifras reflejan el impacto de la inflación y la recesión en las empresas, que enfrentan dificultades para sostener los costos laborales.
A nivel general, la cantidad de asalariados en Argentina pasó de 12.874.000 en el segundo trimestre de 2023 a 12.859.000 en el mismo período de 2024. Este fenómeno no solo afecta a los trabajadores, sino que también representa un desafío para el sistema previsional argentino, que ve comprometidos los aportes necesarios para financiar las jubilaciones, lo que podría generar futuras reformas en el sistema de seguridad social.
Los sectores menos afectados por la informalidad incluyen la pesca y la explotación de minas y canteras, con apenas un 12% de trabajadores no registrados. Sin embargo, estas actividades representan una proporción reducida del mercado laboral.