La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) será sustituida por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). La nueva entidad tendrá una estructura más reducida y buscará eliminar circuitos de corrupción y mejorar la eficiencia.
En una sorpresiva conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la disolución de la AFIP y la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). La medida implica una reducción del 35% en los cargos públicos y promete una gestión más eficiente y menos burocrática.
El Gobierno argentino comunicó este lunes que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dejará de existir, siendo reemplazada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Según lo detallado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, la nueva entidad contará con una estructura simplificada que reducirá un 45% de las autoridades superiores y un 31% de los niveles inferiores, con el objetivo de hacer más eficiente la recaudación y el control aduanero.
La creación de ARCA también supondrá la desvinculación de unos 3.100 empleados que ingresaron a la AFIP de forma irregular, lo que, según el Gobierno, generará un ahorro anual de 6.400 millones de pesos. Además, se eliminará la "cuenta de jerarquización", reduciendo significativamente los salarios de los funcionarios más altos del organismo.
El anuncio incluyó críticas a la AFIP, a la que Adorni acusó de haber sido utilizada como "una caja política" y de someter a los contribuyentes a "persecuciones inmorales". Con la creación de ARCA, el Gobierno busca "desmantelar la burocracia innecesaria" y "eliminar los circuitos corruptos" que, según sostienen, entorpecieron la economía.
La nueva agencia será dirigida por Florencia Misrahi, actual titular de la AFIP, junto con Andrés Gerardo Vázquez y José Andrés Velis, quienes estarán al frente de la Dirección General Impositiva y la Dirección General de Aduanas, respectivamente.
