PEDRO SÁNCHEZ DESIGNA UN NUEVO EMBAJADOR EN ARGENTINA TRAS CINCO MESES DE TENSIÓN DIPLOMÁTICA

Después de cinco meses sin embajador español en Buenos Aires, Pedro Sánchez nombró a Joaquín María de Arístegui como nuevo representante diplomático en Argentina. La decisión se interpreta como un gesto para aliviar las tensiones bilaterales entre ambos países.
 

Cinco meses después de que la embajadora María Jesús Alonso Jiménez fuera retirada de Buenos Aires en medio de una crisis diplomática, el presidente de España, Pedro Sánchez, designó a Joaquín María de Arístegui como nuevo embajador en Argentina.

La relación entre ambos países se había tensado luego de los intercambios verbales entre Sánchez y su homólogo argentino, Javier Milei, quien asumió una postura crítica durante su visita a Madrid.
 
Desde mayo, la embajada española permaneció sin una figura al frente, dejando a Fernando García Casas como encargado temporal hasta su traslado a Bolivia en junio. La elección de Arístegui, quien hasta ahora ocupaba el cargo de embajador en Colombia, llega en un momento clave en el que ambos países buscan restablecer una relación diplomática sólida.
 
Por su parte, desde la Cancillería argentina, encabezada por Diana Mondino, celebraron la noticia y expresaron la voluntad de estrechar lazos con España. En un comunicado reciente, Mondino destacó la importancia de los lazos culturales y económicos entre ambos países, subrayando que el vínculo diplomático debe reflejar la unión entre los pueblos.
 
A pesar de la ausencia de una disculpa pública de Milei, Sánchez decidió avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas. El embajador argentino en España, Roberto Bosch Estévez, desempeñó un papel clave en mantener las gestiones, sosteniendo encuentros con autoridades españolas para evitar que la crisis afectara los acuerdos comerciales y de inversión entre ambos países.