A partir de noviembre, las tarifas de electricidad y gas en Argentina sufrirán aumentos significativos. El Ministerio de Economía anunció un incremento del 2,5% en la electricidad y del 2,7% en el gas natural, según resoluciones que fueron formalizadas este lunes por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS). Esta medida busca contribuir a la desaceleración de la inflación y avanzar en la reducción de los subsidios energéticos.<br /> <br /> Las resoluciones establecen que las nuevas tarifas se aplicarán a usuarios residenciales divididos en tres niveles, con bonificaciones de hasta el 71,92% para los hogares de menores ingresos. Además, se detalla un incremento del 6% en el Costo Propio de Distribución (CPD), con un precio promedio de $109,753 por kWh en el sector eléctrico. Las facturas incluirán un desglose de los subsidios estatales y otros costos, garantizando mayor transparencia para los usuarios.<br /> <br /> El aumento en las tarifas de gas, por su parte, también se enmarca dentro de un contexto de ajuste en el sector energético. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha justificado estos incrementos como necesarios para mantener la estabilidad del sector y evitar un deterioro que comprometa su sostenibilidad. Aun así, el Gobierno reconoce que las tarifas todavía cubren apenas la mitad del costo real de los servicios, lo que sugiere que podrían implementarse nuevos aumentos en el futuro.<br /> <br /> Este ajuste tarifario ocurre en un contexto en el que el gasto en servicios básicos de una familia tipo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha aumentado un 370% entre diciembre y octubre. Mientras tanto, se prevén también incrementos en los precios de combustibles y un aumento del 4% en las tarifas de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), reflejando un ajuste general en los costos de vida que impacta directamente en la economía de los hogares argentinos.<br />