En un mes marcado por la desaceleración de precios, la inflación se redujo al 2,7%, acumulando un incremento interanual del 193%. La tendencia a la baja es impulsada por un menor ajuste cambiario y políticas monetarias flexibles, mientras analistas proyectan que la inflación podría mantenerse en torno al 3% en los próximos meses.
La inflación en octubre se situó en el 2,7%, según informó el INDEC, consolidando una baja respecto al 3,5% de septiembre y marcando un acumulado del 193% en los últimos doce meses. Este dato representa el sexto mes consecutivo de desaceleración en el índice interanual, que alcanzó su punto más alto en abril con un 289,3%.
La disminución en el ritmo inflacionario responde a diversas políticas económicas impulsadas desde el Gobierno. Las proyecciones apuntan a que los precios podrían estabilizarse en torno al 3% mensual si continúa esta moderación. Algunos sectores, como alimentos y servicios regulados, registraron subas por debajo del promedio, impulsando la reducción general.
La inflación núcleo, que excluye componentes estacionales y regulados, se ubicó en el 2,9%, marcando su valor más bajo desde septiembre de 2020. En contraste, la división Vivienda y servicios aumentó un 5,4%, siendo la de mayor impacto. Transporte y Alimentos registraron las menores subas, ambos en un 1,2%.
Analistas atribuyen la desaceleración al ajuste moderado del tipo de cambio y la reducción en la tasa de interés. Con una política monetaria más laxa, se espera que la inflación baje progresivamente sin comprometer la recuperación económica, aunque se advierte que la inflación interanual aún es elevada y afecta al poder adquisitivo.