Un voraz incendio arrasó con un galpón de empaque en Allen, dejando pérdidas millonarias y un hospitalizado por inhalación de humo. Vecinos y trabajadores colaboraron para controlar las llamas mientras las críticas apuntan a las falencias en la respuesta de emergencia.
Un devastador incendio afectó este jueves al galpón de empaque de la firma Martínez e Hijos, en Allen, Río Negro. El siniestro comenzó alrededor de las 16 y consumió una gran cantidad de bins, extendiéndose hacia el predio lindero de la Cooperativa La Esperanza.
Vecinos y empleados del empaque se unieron a las dotaciones de bomberos para contener las llamas, que pusieron en riesgo a viviendas cercanas.
A pesar de los esfuerzos, las pérdidas materiales son millonarias y un autoelevadorista debió ser hospitalizado tras inhalar humo. El viento del este fue clave para evitar que las llamas alcanzaran las cámaras frigoríficas, lo que habría agravado la situación debido a la presencia de amoniaco.
La respuesta al incendio expuso serias deficiencias: faltaron bomberos, algunos voluntarios carecían de preparación adecuada y las llamadas al número 100 estaban inhabilitadas. Vecinos expresaron su indignación por la falta de un comité de emergencia eficiente en la ciudad. Dotaciones de bomberos de localidades vecinas acudieron en apoyo para controlar el fuego tras más de dos horas de trabajo.
El heroísmo de los vecinos fue destacado, desde desenrollar mangueras hasta usar pulverizadoras para evitar que el fuego alcanzara viviendas. Los bomberos permanecieron en el lugar realizando tareas de enfriamiento para evitar que el incendio se reavivara.