IRÁN INSTALARÁ CENTRIFUGADORAS AVANZADAS TRAS RESOLUCIÓN DEL OIEA SOBRE SU PROGRAMA NUCLEAR


El régimen iraní respondió a la condena del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) por su falta de cooperación en actividades nucleares. La instalación de nuevas centrifugadoras eleva las tensiones globales, mientras el organismo advierte que el enriquecimiento de uranio al 60 % pone en peligro la estabilidad regional.
 

Irán anunció la instalación de centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio en respuesta a una resolución del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que censura al régimen por su falta de cooperación en actividades nucleares.

La medida fue calificada como “destructiva y politizada” por las autoridades iraníes, quienes prometieron cooperación técnica limitada y “recíproca” con el organismo.

El OIEA, adscrito a la ONU, destacó su preocupación por los 182,3 kilos de uranio enriquecido al 60 % acumulados por Irán, una cantidad alarmantemente cercana al 90 % necesario para armamento nuclear.

Además, señaló la restricción de acceso a inspectores y el desmantelamiento de equipos de vigilancia en instalaciones nucleares iraníes como graves incumplimientos de las normas internacionales.

La resolución, promovida por Alemania, Francia y Reino Unido con apoyo de Estados Unidos, exige explicaciones técnicas sobre partículas de uranio halladas en sitios no declarados y un informe exhaustivo para la primavera de 2025. Aunque obtuvo 19 votos a favor, China, Rusia y Burkina Faso se opusieron.

Desde la caída del acuerdo nuclear de 2015, que limitaba las actividades nucleares iraníes a cambio del levantamiento de sanciones, Irán ha intensificado sus actividades atómicas. Este deterioro se aceleró tras el retiro de Estados Unidos del pacto en 2018, bajo el gobierno de Donald Trump, y la reimposición de sanciones económicas severas.

El director del OIEA, Rafael Grossi, había logrado acuerdos preliminares para limitar las existencias de uranio enriquecido, pero las tensiones entre Irán y Occidente persisten. Mientras Teherán asegura que no busca desarrollar armas nucleares, los países occidentales exigen acciones concretas para garantizar que el programa nuclear no tenga fines militares.