Kim Yong-hyun presentó su dimisión y asumió la responsabilidad por la aplicación de la ley marcial, que generó enfrentamientos políticos y una moción de destitución en su contra. La oposición acusa al gobierno de Yoon Suk-yeol de vulnerar la Constitución.
El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, renunció este miércoles en medio de una profunda crisis política y social generada por la aplicación de la ley marcial.
"Toda la responsabilidad recae sobre mí", afirmó el funcionario, quien pidió disculpas a los ciudadanos por la confusión generada y puso su cargo a disposición del presidente Yoon Suk-yeol.
La medida, declarada por Yoon para "proteger el orden constitucional" frente a actividades "antiestatales" del principal bloque opositor, el Partido Democrático (PD), provocó enfrentamientos entre tropas y parlamentarios en el Congreso.
La oposición, que controla la Asamblea Nacional, logró revertir la ley marcial apenas seis horas después de su implementación y acusó al gobierno de actuar sin fundamentos suficientes.
Kim habría sido uno de los altos funcionarios que sugirió al presidente recurrir a esta controvertida medida. En su declaración de renuncia, aseguró que "todos los soldados cumplieron las instrucciones del Ministerio", aunque reconoció que la situación política y de seguridad sigue siendo delicada.
Mientras tanto, la oposición avanza con mociones parlamentarias para destituir tanto al presidente Yoon como al ministro de Defensa, acusándolos de violar la Constitución. La crisis política amenaza con escalar en un escenario ya polarizado, con críticas al gobierno por sus estrategias para manejar el descontento político y social.