Se registraron 71 víctimas fatales; marzo fue el mes más trágico, destacándose la imprudencia al volante.
El Departamento de Tránsito de la Policía de Río Negro presentó el balance anual de los siniestros viales más graves ocurridos durante 2024. Según el informe, 71 personas perdieron la vida y 280 sufrieron lesiones graves en accidentes de tránsito en la provincia.
PRINCIPALES ESCENARIOS Y FACTORES
De los hechos fatales registrados:
-57% ocurrieron en rutas, con 28 accidentes que involucraron a más de una víctima.
-43% se produjeron en zonas urbanas, con 21 incidentes en los que hubo entre una y dos víctimas.
El informe destaca que la Ruta Nacional N° 22 fue la más peligrosa, seguida por la Ruta Nacional 151. En tanto, marzo fue el mes con mayor cantidad de fallecidos, registrando 14 víctimas fatales.
El titular del Departamento de Tránsito, comisario Napoleón Peralta, señaló que "el error humano" fue el principal desencadenante de los siniestros: “No existe el hábito de conducir a la defensiva. Las personas manejan con apuro y con la creencia de que ‘nunca les pasará nada’”, expresó.
Un ejemplo reciente de esta imprudencia ocurrió en Chelforó, donde un siniestro fue causado por un adelantamiento indebido en una zona no habilitada.
INFRAESTRUCTURA Y CONTROL
Peralta también mencionó problemas vinculados a la infraestructura vial, como la saturación en la Ruta 22 debido a la alta cantidad de vehículos que transitan por ella.
Asimismo, destacó el impacto positivo de los radares de control de velocidad en tramos críticos, como entre Barda del Medio y Contralmirante Cordero, donde la instalación de estos dispositivos redujo significativamente los accidentes. Sin embargo, advirtió que cuando los radares fueron retirados, los incidentes volvieron a incrementarse.
UNA MERMA EN RELACIÓN A 2023
En comparación con 2023, cuando se registraron 84 víctimas fatales, hubo una leve disminución en 2024. Esta reducción, según Peralta, estuvo influida por el aumento en las multas por alcoholemia positiva y la efectividad de los radares de velocidad.
El informe refleja que, si bien hubo avances en el control de la siniestralidad vial, la imprudencia al volante y las deficiencias en la infraestructura siguen siendo factores determinantes en la tragedia vial de Río Negro.