EL PRECIO DEL LIMÓN ESTÁ POR LAS NUBES: SUPERÓ LOS 8 MIL PESOS EL KILO

Los productores dicen que hay muy poca fruta para atender los meses de verano, que es el momento cuando más se consume el limón. Se abrió la importación, pero no bajaron los precios.

El año pasado los precios de los limones estaban en su peor momento. Este mes alcanzan cifras récord


El precio del limón se fue por las nubes en las últimas semanas: el kilo va desde $4.500 hasta $8.000 en algunos lugares e incluso más según la zona del país. Lo cierto es que el consumo de este producto aumenta de manera considerable durante el verano y, por distintos motivos, la escasez en su producción generó que se eleve su valor.

Argentina es el primer país generador de limones en todo el planeta y en Tucumán se ubica la principal concentración de plantaciones. Sin embargo, distintos factores hicieron que esta fruta aumente tanto durante las últimas semanas.

En primer lugar, uno de los factores fue la escasez. Hay que tener en cuenta que el ciclo productivo de este cítrico en el país comprende entre abril y septiembre. De allí sale una proporción destinada al abastecimiento del mercado interno durante los meses que van de noviembre a marzo.

En este sentido, el clima durante el invierno no ayudó: tras varias heladas, la producción de limones cayó considerablemente en comparación a otros años y quedó una reserva más pequeña para los meses de verano.

Por otro lado, otro factor a tener en cuenta es el declive, desde hace por lo menos seis años, de los precios internacionales para sus derivados. En este sentido, el aceite, cayó a menos de la mitad de su valor spot, lo que hizo que se llegue a vender el kilo de aceite por menos de 8 dólares, cuando antes estaba entre 16 y 20.

El jugo también cayó, de 2.760 dólares la tonelada a menos de 800, a pesar de que ahora está repuntando gracias al aumento del jugo de naranja. Por último, la cáscara es lo único que se mantuvo estable.

En este sentido, esto ha llevado que muchos productores, cansados de perder dinero, arranquen miles de hectárea. Muchos decidieron reemplazar la producción de limones por la caña de azúcar, nueces, paltas o naranjas.

Así, la baja en la producción significó una caída en la oferta que se tradujo, finalmente, en un aumento en los precios. Para colmo, durante el verano la demanda crece muchísimo.
En este contexto apremiante de escasez, se está importando limón sin ningún tipo de restricción. En este sentido, están llegando al país limones de Chile, Egipto y México.

Específicamente, el limón egipcio genera ciertos resquemores en relación a las normas de salubridad. Desde la Federación Argentina del Citrus alertaron que el país africano no posee fábricas destinadas a este cítrico por lo que le ponen químicos para que quede estéticamente lindo. En este sentido, exigieron al Senasa que analice si cumple con las normas de seguridad químicas del país.

Pese al momento de crisis, los verduleros aseguran que los consumidores no dejan de comprar. Si bien lo hacen en menor cantidad, en distintos locales consideran que la venta, mal que mal, se mantiene. A su vez, sostienen las esperanzas de que en el mes de marzo la situación se estabilice.