
La Policía Federal llevó a cabo un operativo en la feria La Salada, en Ingeniero Budge, en el marco de una investigación judicial por presunto lavado de dinero. La medida consistió en el secuestro de mercadería que estaba retenida desde fines de mayo, luego de la detención de Jorge Castillo —conocido como el “Rey de La Salada”—, su hijo Manuel, Aldo Presa y otros socios, acusados de conformar una asociación ilícita.
El procedimiento, ordenado por el juez federal Luis Armella, desató la reacción de los feriantes, quienes se manifestaron frente al predio exigiendo poder retirar sus pertenencias y mostrando su descontento por la falta de información. “No nos quieren mostrar la orden de allanamiento ni del secuestro. Esto es un robo”, expresó una de las trabajadoras, reflejando el malestar que se vive en el lugar.
Los puesteros también señalaron que el Gobierno bonaerense se comprometió a permitir la reapertura de la feria a partir del lunes 16 de junio, tras un encuentro entre el gabinete del gobernador Axel Kicillof y las autoridades de ARBA y ARCA. Sin embargo, la continuidad de los operativos genera incertidumbre y mantiene la tensión en la comunidad.
Desde la provincia, el gobernador Kicillof manifestó su compromiso en redes sociales para regularizar la situación y proteger las fuentes de trabajo: “Estamos trabajando junto al Gobierno nacional, el municipio de Lomas de Zamora y la fiscal Cecilia Incardona para que los trabajadores puedan mantener sus empleos y cumplir con los requisitos judiciales”.
La feria permanece cerrada desde el 21 de mayo, cuando la Justicia dispuso la medida tras la detención de los principales acusados. Este cierre afecta a más de 30 mil familias que dependen de la actividad para su sustento, quienes desde entonces protagonizan protestas tanto en el predio como frente a la Municipalidad de Lomas de Zamora.
La causa está a cargo del Juzgado Federal N°2 de Lomas de Zamora, con la intervención de la Fiscalía Federal, y sigue generando un fuerte impacto social y económico en la zona.
