Mientras sigue sin resolverse el conflicto con el hospital Garrahan, el Ministerio de Salud avanzó con el despido de más de un centenar de trabajadores del hospital Posadas. La cartera que conduce Sandra Pettovello justificó la medida argumentando que se trataba de personas “que no cumplían con sus tareas”. Además, anunció que dará por terminada la conciliación obligatoria con el gremio ATE.
En el marco del ajuste en el sistema de salud pública, el Gobierno nacional despidió a 110 trabajadores del hospital Posadas. Según informó el Ministerio de Salud a través de un comunicado titulado “en los hospitales nacionales no hay lugar para gente que no trabaja”, los cesanteados eran contratados que "no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas".
“Cada caso fue evaluado individualmente y se siguieron todos los procedimientos legales y administrativos correspondientes”, aseguró el documento difundido por la cartera conducida por Pettovello. La medida se enmarca en lo que el Gobierno describe como un proceso de “reordenamiento profundo” en los hospitales nacionales, con el objetivo de construir una salud pública “eficiente, transparente y al servicio de los argentinos”.
En un tono confrontativo, el comunicado agregó: “en esta gestión no hay lugar para ñoquis ni acomodos. Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días”.
Además, el Ministerio informó que se levantará la conciliación obligatoria dictada en el conflicto con el hospital Garrahan, argumentando “el incumplimiento deliberado del sindicato ATE”. En esa línea, se anticipó que se aplicarán descuentos salariales a los trabajadores que participaron de medidas de fuerza calificadas como “ilegales” por parte del Ejecutivo.
“la ley se cumple. El que no cumple, paga las consecuencias”, concluye el texto oficial, que cierra con una frase que marca el tono del ajuste en el sector: “los hospitales no son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas”.
El conflicto con los hospitales nacionales se profundiza, en un contexto de recortes presupuestarios, despidos masivos y creciente tensión con los gremios del sector salud. Desde ATE y otras organizaciones sindicales no descartan nuevas medidas de fuerza y denuncian una persecución contra los trabajadores del sistema público.
