El consumo de drogas constituye un serio problema para la salud pública, su consumo va en aumento y de la mano de otros tóxicos como el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Una gran cantidad de hospitalizaciones son provocadas por la adicción a la cocaína, más que por cualquier otra droga de uso ilícito. En el año 2000, el Departamento de Salud y abuso de drogas de Estados Unidos, reportó que 25 millones de personas consumen cocaína al mismo tiempo y se piensa que el número de pacientes que solicitará tratamiento para sus adicciones aumentara de 1.7 millones en el 2000 a 4.4 millones para el 2020, con similares estimaciones para Europa.
La cocaína se presenta habitualmente bajo dos formas químicas, clorhidrato de cocaína (cristales o polvo blanco), hidrosoluble y se suele utilizar por vía nasal o endovenosa. También puede presentarse como pasta base en forma de terrones, poco soluble en agua, pero que puede ser volatilizada y como es liposoluble, puede ser absorbida por mucosa broncopulmonar. Cuando se administra por vía endovenosa o pulmonar, aparece en sangre de manera inmediata, con máxima concentración a los 5 minutos y luego un descenso rápido hasta que desaparece entre los 45 y 90 minutos posteriores.
Si al consumo de cocaína se suma el alcohol, las dos sustancias son metabolizadas por el hígado, formando un metabolito llamando cocaetileno, que puede alcanzar niveles iguales o superiores a los de la cocaína explicando los cuadros de euforia por el consumo de ambas sustancias así como los efectos tóxicos a nivel del aparato circulatorio.
El riesgo de muerte se eleva, al consumir más de un producto, el consumo de heroína y cocaína o cocaína y alcohol, es más peligroso que el consumo con cada sustancia por separado.
Que problemas cardiovasculares provoca?
Infarto agudo de miocardio: los pacientes refieren dolor de pecho, que puede asociarse con arritmias graves, cambios en el electrocardiograma o en los análisis de laboratorio que indican daño del músculo cardíaco. Generalmente son pacientes jóvenes, sin otros factores de riesgo, excepto el tabaquismo. La aparición del infarto, no depende de la dosis consumida, ni de la frecuencia ni de la vía de administración, proponiéndose varios mecanismos como los responsables:
La obstrucción o el espasmo de un arteria coronaria, lo que provoca que el territorio correspondiente a esa arteria se infarte.
Aumento de la demanda de oxígeno del músculo cardíaco.
Un importante aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, llegando a provocar crisis hipertensivas severas.
Miocarditis y Miocardiopatía: puede producir depresión aguda de la función cardiaca por efecto tóxico directo de la cocaína y miocardiopatía dilatada sin lesiones coronarias asociadas. El mecanismo de esta última presentación no es claro, pero se piensa que puede haber un fenómeno de aturdimiento del miocardio por vasoconstricción coronaria generalizada.
Arritmias graves y muerte súbita: el uso de cocaína puede alterar los canales de sodio de la membrana celular y desencadenar arritmias ventriculares o supra ventriculares en diferentes grados de severidad. En los casos de consumo crónico, se han descripto bloqueos que han necesitado implante de marcapasos de manera transitoria.
Endocarditis: (infecciones de las válvulas del corazón) los pacientes que consumen drogas por vía endovenosa, presentan mas riesgo de endocarditis, la causa por la que los consumidores de cocaína tienen más incidencia que otras drogas no es del todo clara, una de las posibilidades es que se inyecta sin calentamiento previo.
Disección y rotura aórtica: los casos de rotura aórtica asociados a la cocaína, puede deberse al aumento de la presión arterial provocado por el aumento de las catecolaminas circulantes.
Debemos tener en cuenta la posibilidad del consumo de cocaína cuando un paciente joven consulta por dolor de pecho, hipertensión o taquicardia, los médicos de guardia deben tener esto presente, para poder detectar a tiempo una complicación cardiovascular que puede ser fatal a edades tempranas.