El Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, anunció que trabaja en un decreto de transporte marítimo fluvial de cabotaje que podría tener consecuencias devastadoras para la Marina Mercante Nacional, afectando directamente a más de 20.000 empleos. Los gremios del sector, representados por la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FESIMAF), ya han solicitado una reunión urgente con el ministro para discutir las implicancias de esta medida.
Sturzenegger defendió el proyecto con entusiasmo, destacando que se encuentra trabajando con Patricia Bullrich en una reforma que, según sus palabras, reducirá entre un 30% y un 40% los costos del cabotaje en Argentina. “El cabotaje en Argentina tiene costos altísimos. No tenemos marina mercante. Venimos en camión desde Tierra del Fuego. Se ha destruido la navegación interna y necesita un reajuste importante”, señaló el funcionario en declaraciones a Radio Mitre.
Sin embargo, Capitán Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, criticó duramente la reforma. “El gobierno es consciente de que no resolverá el problema, solo va a desviar el trabajo a manos extranjeras y entregar soberanía”, advirtió Moreno, quien subrayó que el proyecto permitirá que barcos con "banderas extranjeras" realicen tareas locales con tripulación extranjera, dejando fuera de juego a la flota nacional y perjudicando a los trabajadores argentinos.
Moreno también recordó el daño que sufrió la Marina Mercante en los años 90 con el decreto 1772/91 y denunció que, con este nueva medidad, se daría el golpe final a la flota nacional. Además, cuestionó la solución planteada por Sturzenegger, asegurando que el verdadero problema no son los costos, sino la falta de infraestructura, logística e incentivos fiscales.