El Gobierno argentino ha decidido congelar la tarifa de gas natural para evitar un mayor impacto en la inflación. La medida, que se aplicará a partir de mayo de 2024.
El Gobierno Nacional, en un esfuerzo por contener la inflación y proteger el bolsillo de los consumidores, ha decidido congelar la tarifa de gas natural. La medida, que se oficializó a través de la Resolución 224/2024 del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), implica la suspensión de los aumentos previstos para mayo de 2024.
Esta decisión se produce en un contexto de alta inflación, con el IPC general de abril marcando una desaceleración al 8,8% tras varios meses de subas considerables. Sin embargo, el rubro de servicios públicos experimentó un fuerte incremento del 35,6% el mes pasado, acumulando un 110,5% en lo que va del año y un 311,6% en los últimos 12 meses.
El congelamiento de la tarifa de gas busca evitar que estos aumentos se trasladen a los precios finales de los productos y servicios, lo que podría generar un mayor impacto en la inflación. La medida se suma a otras iniciativas del Gobierno para contener el alza de precios, como el programa Precios Justos y el refuerzo de los controles a las empresas.
Impacto en los consumidores:
El congelamiento de la tarifa de gas representa un alivio significativo para los consumidores, quienes se veían enfrentados a aumentos de hasta el 400% en algunos casos. Según estimaciones, un usuario residencial de la categoría R1 en Capital Federal iba a pagar alrededor de $7.000 mensuales, mientras que en la provincia de Buenos Aires el mismo usuario hubiera desembolsado cerca de $7.400.
El congelamiento de la tarifa de gas es una medida paliativa que busca contener la inflación en el corto plazo. Sin embargo, será necesario implementar políticas de fondo para garantizar un sector energético sostenible y eficiente en el futuro.
