La isla lleva tres días sin electricidad en medio de una grave crisis energética, mientras el huracán Oscar avanza por el Caribe con vientos de hasta 130 km/h. Las primeras protestas por los apagones comenzaron en La Habana y otras ciudades.
Cuba vive una situación crítica tras tres días consecutivos de apagones generalizados, justo cuando el huracán Oscar se acerca a la isla. El ciclón se desplaza a unos 19 km/h con vientos que alcanzan los 130 km/h y se prevé que impacte en la costa este del país. Según el último informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el ojo del huracán se encontraba a 185 kilómetros de Guantánamo este mediodía.
La crisis energética que afecta a Cuba desde hace meses se ha agravado tras la salida de servicio de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país, lo que dejó a la isla sin luz desde la mañana del viernes. Los cubanos, que ya sufrían apagones prolongados con un déficit de hasta el 30% en la cobertura eléctrica, experimentaron un colapso total el pasado fin de semana, justo cuando se espera la llegada del huracán Oscar.
Las protestas no tardaron en surgir. Según el portal 14 y Medio, cercano a la disidencia, el sábado por la noche se escucharon "cacerolazos" en La Habana y otras ciudades, donde también se reportaron manifestaciones espontáneas. En las redes sociales circulan imágenes de los habitantes protestando en las calles, incluso en zonas emblemáticas como el Malecón habanero y el barrio de Bahía.
El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró el sábado que "ya se trabaja arduamente para la protección del pueblo y los recursos económicos" ante la inminente llegada del huracán. Sin embargo, los apagones prolongados y la crisis energética continúan siendo una preocupación mayor para los cubanos, quienes esperan que se restablezca la electricidad mientras enfrentan la amenaza del ciclón.