Mauricio Macri se condenó solo. Prometió pobreza cero y pidió ser juzgado por la capacidad de su Gobierno para reducirla. No lo logró. Tres de cada diez argentinos eran pobres cuando asumió como presidente y se despide con cifras aún más altas: a mitad de 2019, el 35,4% de la población tenía ingresos insuficientes, según el último dato oficial. Hay consenso en que la pobreza ha seguido en auge desde entonces, empujada por una inflación récord en 28 años, y supera el 40% en la Argentina que Macri le deja a su sucesor, el peronista Alberto Fernández, a partir de este 10 de diciembre.
El jueves pasado, horas antes de que Macri transmitiese por cadena nacional un vídeo en el que hacía balance de los éxitos de su gestión, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) difundió los peores datos de la situación social desde la crisis económica de 2001-2002. Según sus mediciones, el 40,8% de la población de Argentina vive por debajo del umbral de la pobreza y casi el 9% lo hace en una situación extrema: sus ingresos no llegan ni siquiera para alimentar a la familia.
La peor parte se la lleva la infancia. Seis de cada diez niños y adolescentes en Argentina son pobres, lo que tiene un impacto directo en su alimentación, en su desarrollo y en la calidad de la educación que reciben. "Los más afectados son los chicos y son la inversión del futuro", advirtió Agustín Salvia, director del Observatorio, al presentar el informe. "Hay que invertir en seguridad alimentaria, en seguridad sanitaria y en educación", continuó.
"Entre los indicadores sociales se percibe que los jóvenes son los que más desempleo tienen. Eso pasa en toda América Latina, pero no deja de ser llamativo en Argentina que las mujeres jóvenes tienen más del 25% de desempleo en distritos grandes como Buenos Aires, por ejemplo. Esto explica que seis de cada 10 niños viven en un hogar pobre. Tiene que ver con que las madres no tienen trabajo, y mucho peor si son jefas de hogar y están desempleadas", destaca Mercedes D'Alessandro, fundadora de Economía Feminista.
Macri recuperó las estadísticas oficiales de pobreza, que habían sido manipuladas por el kirchnerismo, primero, y eliminadas después, con el argumento de que eran estigmatizantes. El que fuera jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, Aníbal Fernández, llegó a declarar que Argentina tenía menos pobres que Alemania, una afirmación refutada por los datos de la UCA, que reflejaban un país con un 29% de pobres a finales de 2015.
Entre las causas del aumento de la pobreza bajo el mandato de Macri están la destrucción y precarización del empleo y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores frente a una inflación que, excepto en 2017, estuvo por encima de la de los 12 años de kirchnerismo.
Salvia pidió al Gobierno de Fernández que aplique "políticas serias, osadas e innovadoras" para combatir un problema que se agudiza con cada crisis económica. Para este sociólogo, la salida pasa por estabilizar la economía y firmar un pacto redistributivo que permita reducir la brecha de desigualdad y generar "empleo genuino y productivo en la economía social y popular". La propuesta del Observatorio, enviada ya a las nuevas autoridades, plantea la creación de hasta cuatro millones de puestos de trabajo en cinco años con una inversión del 2,9% del PIB.